La arqueología del comercio (2). Distribución de adornos prehistóricos de variscita (un caso de estudio)

El mes pasado el post se dedicó a presentar el marco –tradición, postulados teóricos, algunas de las técnicas empleadas– de la arqueología del comercio. En él se explicó cómo la arqueología estudia esta faceta del comportamiento humano, que es principalmente a través de la i) caracterización de los materiales sobre los que se encuentran elaborados los objetos arqueológicos, ii) caracterización de las fuentes naturales de esos materiales, y iii) el análisis de los patrones que muestra la distribución de esos materiales desde el punto de vista cultural. Ahora voy a explicar todos estos pasos mediante un ejemplo aplicado, que es el de la distribución de adornos de variscita durante en Neolítico y Calcolítico en la Meseta Norte Española.

La variscita es un mineral muy parecido a la turquesa, de unos tonos verdosos generalmente claros, que fue ampliamente utilizado durante determinados momentos de la Prehistoria como material para la elaboración de adornos. Esto contrasta con la escasez con la que este material se presenta en la naturaleza, pues sólo se conocen escasas fuentes. En toda la Península Ibérica sólo se conocen tres de ellas que ofrezcan vetas de un tamaño aprovechable. En la Meseta Norte Española estos objetos aparecen en dólmenes del IV milenio a.C. y en poblados y tumbas del III milenio a.C. y, además, cuenta con uno de los tres grandes afloramientos geológicos de variscita peninsulares, los de la comarca zamorana de Aliste, por lo que la potencialidad de realizar un estudio integral el proceso de extracción, manufactura y distribución de adornos de variscita resultaba bastante prometedora. Y ese fue el tema de mi tesis doctoral, al que dediqué unos 5 años de trabajos varios que incluyen prospecciones y excavaciones de campo, estudio de piezas en museos con análisis mineralógicos y de composición y, finalmente, la estructuración de un todo coherente susceptible de ser analizado desde el punto de vista cultural.

Variscita CyL

Adornos de variscita procedentes de yacimientos neolíticos y calcolíticos de la Meseta Norte Española

1. Los adornos elaborados sobre variscita

Los artefactos arqueológicos de variscita tienen una intrahistoria larga y tortuosa, pues comenzaron a estudiarse bastante antes de que el concepto de variscita se generalizara. A comienzos del s. XX el químico francés Damour trató de averiguar cuáles eran los materiales de los elementos de ajuar presentes en los dólmenes bretones y, para el caso de las cuentas de collar verdes, se encontró con que, si bien eran parecidas a la turquesa, eran también un mineral diferente y desconocido. Tirando de la Naturalis Historia de Plinio, Damour consideró que este mineral se correspondería con la “verde pálida” calaíta: Comitatur eam similitudine propior quam auctoritate callaina, e viridi pallens.

Damour 1864.png

Párrafos del artículo de Damour «Sur le callaïs, nouveau phosphate d’alumine hydraté recueilli dans un tombeau celtique du Morbihan», publicado en 1864.

A lo largo del s. XX se fueron documentando más objetos de adorno –cuentas de collar y colgantes– de este aspecto en dólmenes neolíticos y poblados calcolíticos de Francia, España y Portugal, y no fue hasta el último tercio de ese siglo que, mediante analíticas más precisas, se identificó que dentro de esa asumida como calaíta –cuentas de color verde claro– se agrupaban distintos minerales como la variscita, la moscovita, el talco verde, diferentes tipos de serpentinitas, etc.

Variscita Edo et al. 1997.png

Mapa de distribución de los yacimientos prehistóricos con adornos verdes de artículo de M. Edo, J.L. Fernández Turiel y M.J. Villalba «La calaíta en el cuadrante NW de la Península Ibérica», publicado en 1997

Éste era el panorama existente cuando en 2010 comencé mi tesis. Se conocían algo menos de medio centenar de yacimientos arqueológicos en la Meseta Norte con adornos prehistóricos de color verde. Algunos de ellos ya se habían analizado y se sabían variscita, mientras que en otros casos sólo había vagas referencias bibliográficas, por lo que el primer paso debió ser el de de realizar una base de datos con todos los adornos conocidos. Tras visitar los 9 Museos Provinciales y trabajar con alguna que otra colección particular ésta se completó con unas 1500 entradas que recogían todas sus características, tanto las más clásicas arqueológicas (tipo, huellas de manufactura) como otras más cuantitativas (dimensiones, peso) y las referentes a los análisis de caracterización arqueométrica (mineralogía y composición).

Base Datos.png

Base de datos de adornos de minerales verdes prehistóricos de la Meseta Norte Española. Ésta se encuentra al completo disponible para su consulta en el Anexo IV del siguiente documento

2. Las fuentes de variscita

Es importante conocer las características físico-químicas de los artefactos arqueológicos pero no sirve de nada si no es para relacionarlos con las posibles fuentes de aprovisionamiento de los mismos. Ya se ha comentado arriba que una de las características de la variscita es que, pese a su extendido uso, sus afloramientos geológicos son bastante escasos, siendo en el caso de la Península Ibérica un total de tres los aptos para su explotación con visos a la elaboración de abalorios. Uno de ellos es el de Can Tintorer en Gavà (Barcelona), que fue intensamente explotado en el Neolítico y que ahora mismo es visitable. Otro es el de Pico Centeno en Encinasola (Huelva), descubierto hace poco y también minado en la Prehistoria y el tercero, el conocido desde más antiguo, es el de Zamora.

En 1968 unos gemólogos descubrieron en Palazuelo de las Cuevas (Zamora) un afloramiento de mineral verde que pensaron podría tratarse de turquesa. Geólogos primero y arqueólogos después se interesaron por este lugar, descubriendo más afloramientos en otras localidades de esta comarca de Aliste, algunos de ellos con las huellas de grandes minas antiguas, de época incierta. Así, mi trabajo a este respecto consistió en un compendio de arqueología –prospecciones superficiales y pequeñas excavaciones– y recogida de muestras de mineral para su posterior caracterización físico-química.

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Fotografía tomada en las prospecciones realizadas en las minas de variscita de la comarca de Aliste (Zamora). En el centro de la imagen un canto de cuarcita tallado (herramienta de minería), arriba, en el círculo rojo, un pequeño fragmento de variscita en bruto

Si bien las excavaciones –se realizaron tres sondeos en dos minas- resultaron bastante infructuosas, las prospecciones sirvieron para documentar más de una treintena de evidencias de minería –entre pozos, trincheras y galerías–, para que se  recuperaran dos centenares de herramientas prehistóricas –picos y cuñas de cuarcita tallada– y para que se tomaran muestras de mineral, de las cuales 150 fueron analizadas.

Lamina.JPG

Minas de variscita de Aliste. Fotografía de uno de los pozos, hoy cegado (izqda) y fotograma de la fotografía aérea histórica de 1956 donde se identifican las grandes trincheras de unos 400 metros de largo (drcha).

 

3. La integración de los datos y su lectura cultural

Hasta ese momento el trabajo había consistido en la creación de un conjunto de datos mediante técnicas arqueológicas –excavación, prospección, catalogación de artefactos en museos– y procedentes de otras disciplinas –por ejemplo la identificación de la estructura cristalina de los minerales mediante la Difracción de Rayos X o de su composición química a través de la Fluorescencia de Rayos X. Sirva esto como ejemplo de que la arqueología de hoy es una disciplina científica en estrecha conexión con otras muchas ramas del tronco del saber, tanto del ámbito de las humanidades como del de las ciencias naturales. De esta forma, los análisis de los adornos prehistóricos de color verde permitieron averiguar que en su mayor parte eran efectivamente de variscita, pero también que se emplearon otros minerales. El cotejo de los primeros con los análisis de las muestras de variscita tomadas en las minas de Aliste y con los de las otras dos minas peninsulares sirvió para confirmar que la inmensa mayoría de los adornos prehistóricos de la Meseta Norte procedían de las minas alistanas.

Variscita Procedencia. Gráficos biplot siguiendo Edo et al.png

Distintas gráficas empleadas para discriminar la fuente de origen de los adornos analizados en función de la proporción de distintos elementos químicos (original aquí: fig. 3.100)

Sin embargo, certificar que unos adornos prehistóricos se encuentran elaborados sobre un determinado mineral, procedente de un sitio concreto, no es más que casi una pura anécdota. Dejar la cosa ahí no sería sino un gran desperdicio de tiempo (y de dinero). Lo importante, creo yo, es que esa información puede ser utilizada para realizar una lectura cultural, para conocer cómo se distribuyeron esos adornos y, poniéndolo en relación con otras variables –económicas, sociales, políticas-, tratar de comprender el papel que jugaron en procesos relevantes como –éste fue el caso– el de la aparición de las primeras desigualdades económicas y jerarquías políticas.

El mes pasado se habló de los modelos de comercio y las gráficas de decrecimiento y ésa fue una de las estrategias que seguí. Mediante un Sistema de Información Geográfica –un tipo de software empleado para crear y analizar bases de datos espaciales– calculé la distancia –en horas a pie– entre los distintos yacimientos y las minas de variscita, y cotejé esta variable con la proporción de adornos de variscita en relación con el total de adornos de minerales verdes de cada yacimiento. El resultado (la figura bajo este párrafo) fue bastante elocuente: en un primer momento (Neolítico Final, c. IV milenio a.C.) la frecuencia relativa de adornos de variscita decaía con fuerza a partir de los yacimientos localizados a más de unas 50 horas a pie de las minas de Aliste. En el segundo (Calcolítico, c. III milenio a.C.) la frecuencia relativa se mantenía tras esas 50 horas, e incluso en lugares distantes 100 horas.

Adornos Verdes. Distribución Gráficos regresión proporción Variscita.jpg

Gráficas de decrecimiento de la distribución de adornos de variscita de la Prehistoria normeseteña

¿Cómo se debe interpretar esto? Aquí ya no hay ningún modelo gráfico o matemático que nos ayude. La cuantificación en arqueología sirve para observar similitudes o diferencias entre conjuntos de datos, pero no sirve por sí sola para obtener una interpretación cultural. En este caso los modelos muestran que los adornos de variscita se distribuyeron significativamente de forma más generosa (cantidad) y amplia (distancia) en el segundo momento, lo cual coincide con 1) la aparición de lugares de manufactura de adornos relativamente especializados en lugares de la propia provincia de Zamora no muy alejados de las minas (otro día hablaré de cómo se estudia en la arqueología la especialización artesanal y la importancia que ésta tiene), 2) el aumento de las desigualdades sociales –al menos las mensurables en el registro funerario según los postulados de la arqueología social– y 3) el aumento del poder de las unidades políticas –en lo relativo a la arquitectura monumental.

Todo esto, junto con el hecho de que los adornos de variscita fueron empleados por la pequeña fracción más rica de la sociedad del III milenio a.C., conduce a pensar no sólo que estos adornos verdes funcionaran como símbolos de estatus sino, también, que una demanda de ellos tal como para que se organizara un sistema de producción y distribución especializado probablemente obedeciera a bruscos cambios sociales y quién sabe si al establecimiento de una clase dominante. Esta última cuestión es un punto que excede las competencias de la arqueología del comercio y que requeriría una discusión mucho más amplia y compleja la cual implicaría asimismo a otras ramas de la arqueología –economía, sociedad, ideología, etc. En todo caso, espero que este breve entrada del blog haya servido para transmitir lo que puede ofrecer un análisis de una pequeña parcela específica del comportamiento humano.

Octubre de 2017

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10 respuestas a La arqueología del comercio (2). Distribución de adornos prehistóricos de variscita (un caso de estudio)

  1. Carlos RFE dijo:

    Interesante y muy bien explicado. Es un placer leerte.

    Una pregunta de ignorante: ¿la manufactura y el comercio de adornos es anterior a la agricultura? ¿sólo las sociedades sedentarias practicaban la artesanía de objetos de prestigio?

    Muchas gracias!!

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    • Me alegra que te haya gustado, Carlos. Hace mucha ilusión.

      Sobre lo que preguntas específicamente hay que decir que en el Paleolítico Superior ya hay adornos, y en ocasiones aparecen en grandes cantidades (por ejemplo en Sungir, Rusia, o en la Dordoña francesa, aquí https://lasgafasdechilde.es/2017/03/05/los-cazadores-recolectores-complejos-jerarquias-desigualdad-y-esclavitud/#3 lo comento un poco) pero la diferencia entre las sociedades paleolíticas y las campesinas es que los primeros generalmente utilizan hueso y rocas asequibles y es ya con los segundos cuando se generaliza el uso de materias primas que requieren ser minadas: la variscita, el azabache, el mármol, etc. y que además en ocasiones se hace en grandes cantidades. Es una cuestión de cambio cualitativo, más que de presencia/ausencia.

      Gracias por seguir el blog. Saludos 🙂

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  2. Eva dijo:

    Muy interesante. Aquí es donde vengo con la polémica porque en las minas de Gavà la versión oficial es que se trata todavía de una sociedad igualitaria, aunque las tumbas encontradas parecen indicar un inicio de estratificación social.

    Otro tema es si se ha identificado algún asentamiento o posible asentamiento relacionado con alguna de estas minas.

    Saludos

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    • Me alegra que te resulte interesante, Eva, y muchas gracias por comentar.

      Sobre el tema del modelo social de las comunidades que explotaron Gavà hay dos cuestiones a destacar. Una es la de qué entendemos por desigualdad: entre los extremos de sociedad perfectamente igualitaria y sociedad estratificada (con explotadores y explotados) hay un campo muy abierto a la ambigüedad. Hay quien habla sociedad igualitaria para describir a toda aquella en la que no hay clases sociales pero que, no obstante, cuenta con desigualdades de riqueza en distinto grado. Yo por mi parte utilizo el esquema sociedad igualitaria / sociedad de rango / sociedad estratificada de Fried y a partir de distintas variables (modelo de poblamiento, presión demográfica, sistemas de artefactos sociotécnicos, desigualdades en el registro funerario, etc.) creo que en la Meseta Norte hubo sociedades igualitarias en el Neolítico Antiguo (5200-4200), sociedades de rango en el Neolítico Final (4200-3100) y muy probablemente sociedades de rango pero con algún indicio propio de sociedades estratificadas en el Calcolítico (3100-2200). No conozco en profundidad el caso del Neolítico Medio catalán pero alguna cosa que he leído (Blasco et al. en II Congreso de Arqueología Peninsular, 1997; y en III Congreso del Neolítico en la Península Ibérica, 2003; Gibaja en Current Anthropology nº 45-5, 2004) se habla de la existencia de «desequilibrios sociales» o «desigualdades jerárquicas incipientes». ¿Se refieren con eso a sociedades de rango? Yo creo que sí, pero el problema de que estos conceptos son complejos, que cambian de unos investigadores a otros, etc. lo hace más difícil.

      Sobre lo de los asentamientos es algo por ahora bastante desconocido. En Zamora se conocen los lugares de manufactura que se mencionan en el post pero que están a medio centenar de kilómetros de las minas. Hay que prospectar más 🙂

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      • Eva dijo:

        Gracias por contestar, es cierto que los sistemas de organización social nunca son estáticos y que las variaciones son muchas. En Cataluña por lo que tengo entendido, tienen identificadas como sistemas sociales igualitarios durante el Neolítico inicial y en teoría también durante el medio, pero las minas de Gavà nos plantean que pasa algo diferente. Tenemos dos tipos de enterramiento muy diferenciados, por un lado, los grupales donde los individuos no parecen estar colocados y con un tipo de material arqueológico que parecen más deshechos que ajuar. Por otro lado, una inhumación en mina donde la boca está bloqueada con grandes piedras y el cuerpo está bien colocado con un ajuar bastante impresionante y otro individual en cista. Desde mi punto de vista parece un indicador claro que no estamos ante una sociedad totalmente igualitaria.
        ¿Las personas enterradas en las minas, de las que los estudios antropológicos nos dicen que realizaban trabajos duros seguramente relacionados con la minería, realizaban estos trabajos bajo algún tipo de «coerción» ?, ¿Quizás por los que se enterraban de manera diferente con un ajuar más valioso?
        La gracia está en que sólo se ha excavado un 20% de las minas conocidas, ante la imposibilidad de encontrar el asentamiento debido a que es una zona muy urbanizada y explotada desde época ibérica hasta la actualidad (parte del cinturón industrial de Barcelona, las minas han sobrevivido por encontrarse en una zona de colinas que hasta hace 30 años no se urbanizó).

        Por eso encuentro interesante que pudieras encontrar el asentamiento en este caso. A ver si hay suerte!

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      • Efectivamente, lo que apuntas de que parecen existir dos tipos de enterramientos es un buen indicador de desigualdades sociales pero siempre es bueno compararlo con otros derivados del poblamiento, las transformaciones económicas, etc. Creo recordar que se plantea que en La Draga hay indicios de la castración de bueyes, lo que sugiere el empleo del ganado vacuno como tracción (revolución de los productos secundarios)… quizás esté relacionado.

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